xiste en el Camino una cierta rivalidad entre quienes los hacen a pié y quienes lo realizan en Bicicleta, voy a exponer dos opiniones representativas de ambas posturas y al final daré mi opinión.
Juzgad vosotros también:
“Estos días he recorrido un trocito del camino de Santiago a pie. Ha sido una experiencia muy curiosa ver a los ciclistas desde el punto de vista de las personas que van caminando. Ideas aleatorias:
*Generalmente, los que hacen el camino en bicicleta son más deportistas que peregrinos es decir, contemplan el camino como un mero reto físico. En ese espíritu de deportistas de élite algunos ciclo-peregrinos miran a los peregrinos de a pie por encima del hombro.
*Además, peregrinos de a pie y los cicloperegrinos raramente se volverán a encontrar en el camino porque los segundos van bastante más rápido que los primeros.
*Y por otra parte, los cicloperegrinos llegan tarde al albergue (hasta las 6, la mayoría de los albergues no cogen peregrinos en bicicleta) lo que les deja poco tiempo para intimar.
*Resultado: los ciclo-peregrinos solo establecen relación con los demás ciclo-peregrinos. Por eso, los ciclo-peregrinos no se acaban de integrar en el ambiente de camaradería que se establece entre los peregrinos de a pie que forman en pocos días una especie de comunidad de vecinos ambulante. El espíritu de comunidad es lo que hace que la gente vuelva una y otra vez a hacer el Camino de Santiago.
*Hay ciclo-peregrinos que deciden hacer el Camino de Santiago exclusivamente por el camino de tierra, lo que es profundamente molesto para los peregrinos a pie: mucho polvo levantado, algunos sustos de aúpa y la terrible sensación de tener a alguien achuchando de malos modos por detrás (yo lo entiendo: después de pedir paso por vez 25 ya no se hace con la misma educación). Los peregrinos de a pie odian a los ciclo-peregrinos que van por pista cuando tienen al lado una carretera desierta por la que transitar. Algo así como los peatones odian a los que van en bici por la acera.”
Y la opinión en contra de lo anteriormente expuesto:
"Como todas las cosas en la vida, siempre hay excesos en uno u otro sentido. No todos los ciclo-peregrinos llevan el mismo talante y espíritu al hacer el camino y no todos los peregrinos de a pie son tan santos y respetuosos como se pintan en este articulo.
Al final hablamos de personas y las personas vayan en bicicleta o andando, en el camino de Santiago también al final suelen sacar sus actitudes mas egoístas y ruines y actúan según sus principios de “maricón el ultimo” y “ande yo caliente ríase la gente”.
Cierto es que hay muchos ciclistas que se aprovechan de las facilidades del camino de Santiago, de los albergues y los servicios que se prestan para a precio barato y cómodo realizar “carreras contra reloj hacia Santiago”, que van en grupos como domingueros alocados devorando kilómetros como posesos y jactándose de hacerlo en menos días que otros, que van con coches de apoyo que les transportan el equipaje para que ellos puedan saltar como cabras… etc.
Pero también es mucho mas cierto que hay muchos y cada vez habrá más que no se consideran ciclo-peregrinos, sino BICIGRINOS y que hacen el camino de forma respetuosa y en bicicleta. Muchos lo hacen así por obligación al no disponer de los 30 días que se necesitan para hacer el camino caminando, otros muchos por un amor compartido a la bicicleta y al camino. Estos BICIGRINOS suelen ir cargados con sus alforjas y disfrutan de cada cosa que encuentran en el camino, consideran a las personas que se encuentran en su recorrido “ángeles del camino” y aún llegando a las 6 de la tarde les sobra tiempo para disfrutar enormemente de cada persona que se abre a ellos y comparten una mesa o un buen rato en un albergue.
Los peregrinos de a pie o peregrinos a secas, como he comentado antes los hay maravillosos y verdaderos “ángeles”, pero no todos son tan respetuosos y perfectos como se pintan en este articulo, incluso me atrevería a decir que también hay multitud que tienen actitudes incívicas y egoístas respecto a los demás.
Que alguien me diga que le parece las siguientes actitudes y situaciones que afectan a la relación BICIGRINOS – PEREGRINOS y si son tan malos los unos o los otros o si finalmente resulta que todo es según del color de las gafas con las que se mira.
- Cuando la hora de levantarse en los albergues está más o menos estipulada a las 6 de la mañana y cuando casualmente amanece más o menos a esa hora. Porqué muchos PEREGRINOS se levantan a las 4 y las 5 de la madrugada, haciendo un estruendo terrible de ruidos y de bolsas de plástico, importándoles un carajo si despiertan a los demás.
- casualmente esas mismas personas, al levantarse tan pronto, luego una vez instalados en el siguiente albergue ya están acostados durmiendo a las 6 de la tarde y les molesta enormemente los que llegan a esas horas y se mueven entre las literas.
- Esas personas, salen de noche del albergue a según ellos realizar el camino de Santiago, alumbrando con linternas por las esquinas de los pueblos y tropezando con las piedras de los caminos en absoluta oscuridad. Pasan de largo por monumentos y museos que como es lógico están cerrados a cal y canto.
- Salen tan temprano y toman esta actitud con el afán de llegar primeros al siguiente albergue y adelantar a sus compañeros (competidores) y coger sitio en el albergue para que no les quiten la cama.
- A las 12 del mediodía ya están haciendo cola en la puerta del albergue y cuando ya con recelo y avaricia están instalados, se apoderan de “su sitio” y de su zona y miran por encima del hombro a los que llegan después y luchan por ocupar su sitio o los sitios colindantes. Si llega un ciclista que ha realizado el equivalente a lo que ellos han realizado de recorrido multiplicado por tres, saliendo a una hora normal, respetando a los demás, cargando con sus alforjas y machacado a las 6 de la tarde……., pues que le dén……., yo ya estoy instalado, he llegado antes y este sitio es mío.
- En estas circunstancias en los albergues hay una norma ridícula e injusta por la que los peregrinos caminantes pueden ocupar albergue cuando quieren y los ciclistas están vetados o condicionados. Si llegas en bicicleta nadie se plantea de dónde vienes o cuantos kilómetros llevas….., sencillamente se te dice que los caminantes tienen prioridad y que te busques la vida. En cambio si un caminante se baja de un taxi en la esquina de antes del albergue y entra por la puerta se le da cama sin averiguar ni rechistar. Si un caminante ha ido caminando con las manos en los bolsillos y le han llevado la mochila en un taxi, nadie se lo plantea, sencillamente tiene prioridad y ya está. En la subida al O’Cebreiro los taxis van como locos arriba y abajo con personas y equipajes….., cuando llegan al albergue nadie les discutirá si tienen derecho a ocupar plaza o no. Los bicigrinos, ni queriendo podrán subir sus bicicletas y sus cargas en taxi, ni mucho menos ellos mismos. Como lleguen antes de las 6 de la tarde arriba aunque vengan de 80 kms atrás van listos..
Los BICIGRINOS tenemos el mismo derecho moral a ir por los caminos al igual que van esos caminantes ansiosos y nocturnos. Esos “turistas oportunistas y baratos” y al igual que hay peregrinos puristas y excepcionales, también hay bicigrinos, como un servidor por ejemplo que disfrutamos con cada cosa que nos encontramos, que hacemos fotos a cada piedra y a cada mosca, que perdemos una hora hablando con una persona que nos da conversación en la plaza de un pueblo, que aprovechamos todas las horas del día para recorrer los caminos pausadamente y empapándonos de todo y que llegamos extenuados al albergue a buscar cobijo y la compañía de otros seres humanos, ciclistas o no a la caída de la tarde.
He respetado a las personas en todo momento, he avisado siempre con mi timbre a los peregrinos de que me acercaba a ellos por detrás intentando no asustarlos, ni molestarles, he lanzado amigablemente miles de “buen camino” en los miles de kilómetros recorridos a todos y cada uno de ellos, he disfrutado con la compañía de personas maravillosas venidas de medio mundo y en su mayoría peregrinos (de los buenos). He sentido sensaciones únicas y me he sentido querido y acompañado por todos, caminantes y ciclistas. También me he sentido menospreciado y discriminado.
En fin no todo es de una forma u otra….., no todos los ciclistas son de una forma o los caminantes de otras. Al final en los dos bandos hay de los buenos y de los malos.
El camino de Santiago, con respeto y con cultura “bicigrina” es una maravillosa opción para muchas personas que se inician en el cicloturismo y que les sirve de plataforma de lanzamiento para otras rutas y experiencias más exigentes.”
Y esta es mi opinión:
Creo que las discusiones en este tema es lo único que no hace
falta para llegar a fin del Camino, se ha perdido muchas cosas en
estos años. No me quiero poner a filosofar, pero el avance del
mundo, con sus individualidades, avaricias, egoísmos, etc. Han
llegado hasta el Camino, lo que quiero decir, es que es un fiel
ejemplo de como somos los humanos. Hay de todo en la vida, tanto
buena gente como que no lo es, pienso que sobre todo abunda del
primer tipo. Realmente me pone triste leer estas cosas sobre
discusiones de unos y otros.
Ya sabéis que tengo pensado hacer el camino en Junio del 2012,
en bici, estoy muy entusiasmado, y estas cosas no me van a sacar el
sueño que tengo desde hace mucho tiempo, pero créanme que todas
estas cuestiones no dan mucho ánimo que digamos…
Espero que se lea mas antes de realizar este increíble viaje, y que
realmente se tome como fue descubierto, no estoy hablando de
religión ni mucho menos, creo que es algo totalmente espiritual. No
existe la carrera, no existen las diferencias, existe la diferente
forma de hacerlo, pero todos somos Peregrinos y como tal debemos
de vernos y respetarnos. Voto para que sea un viaje de paz para uno
mismo y con el entorno, que cree algo en nuestro interior para bien,
con la cual podamos vivir para siempre con el recuerdo de algo
extraordinario que ocurrió en nuestras vida