viernes, 16 de diciembre de 2011

EL CAMINO EN EL SIGLO XXI ¿MODA O ACTUALIDAD?

 
e encontrado esta interesante entrevista al Historiador, escritor, periodista y gran conocedor del Camino de Santiago Alvaro Pombo, sobre los aspectos actuales del Camino y las gentes que lo recorren por múltiples motivos, os recomiendo que la leais hasta el final para saber en que situación se encuentra el Camino a principios del Siglo XXI.


- ¿Puede un no creyente hacer el Camino de Santiago sin sentirse culpable o incoherente?
- Sí, por supuesto. Esto de la culpabilidad sobre las creencias de cada uno pertenece a otra época. Hoy en día el Camino está abierto a todos, ha dejado de ser una ruta de peregrinación católica o cristiana para convertirse en un espacio abierto.

- ¿Y qué es lo que motiva a estos peregrinos no religiosos?
- Sobre todo, la reflexión personal, o querer resolver algún problema que han tenido. El boca a boca funciona bastante, y la gente recomienda a sus conocidos: «Si tienes un problema, haz el Camino, a mí me ayudó». Una hospitalera de cerca de Pamplona, me decía un día: «El Camino se ha convertido en un confesionario lineal. Todo el mundo, aunque no conozca a los demás de nada, habla». Tú vas al Camino, y a la media hora, el peregrino que va a tu lado te está contando incluso cosas que posiblemente no sepan ni sus amigos ni su familia, pero allí se siente en un espacio apropiado para vaciarse y contar sus problemas, expectativas, frustraciones... Y por este motivo sirve tanto a un creyente como a un no creyente, porque es de una ayuda enorme.

- ¿Se ha perdido, entonces, la conexión religiosa?
- No, en absoluto. Convive con otros tipos. Sigue existiendo la posibilidad de hacer el Camino al estilo tradicional, el que quiera hacerlo de una forma religiosa sigue teniendo las mismas claves que hace 500 años: santuarios, iglesias, capillas, ermitas, sacramentos... puede hacerlo perfectamente. Eso es lo bueno del Camino hoy en día, que lo puedes seguir haciendo a la forma tradicional, pero también con criterios de modernidad.

- De un tiempo a esta parte, ¿se ha convertido en algo meramente turístico?
- Es el mayor riesgo que tenemos ahora, que la promoción y el peso informativo se centren de forma exclusiva en los componentes turísticos y la gente acabe pensando que el Camino de Santiago es simplemente un producto turístico. Por fortuna, ahora mismo, se contrarresta con la realidad, ya no sólo se trata de eso. Pero es cierto que, sobre todo a través de la comunicación de masas, está llegando este mensaje cada vez más, lo que me repatea el hígado, porque es un fenómeno que tiene más de 1.000 años y hay que tener un poco más de respeto por él.

- ¿Cuáles son los perfiles de peregrino más habituales?
- En primer lugar, encontramos el peregrino de corto recorrido o 'turigrino', que no se entera de dónde está ni de lo que hace porque, básicamente, no le da tiempo. También abunda mucho el peregrino fiestero, de verano. Se trata de gente joven que va en grupos, cuyo objetivo principal es pasarlo bien. Es como la cultura de botellón pero llevada al Camino, incluido el alcohol y el ligoteo. Yo no lo critico, porque siempre se ha ligado allí, aunque hay muchas formas de ligar. Después, hay mucho místico que viene a vivir la experiencia de forma mágica, muy esotéricos, sobre todo desde países como Corea o Brasil. Por supuesto, también está el peregrino tradicional, el que hace el Camino por un voto, porque un hijo suyo se ha curado de una enfermedad, porque ha superado un cáncer o porque quiere cumplir la voluntad de un familiar. Y, finalmente, hay mucha gente que llega sin demasiadas ideas preconcebidas, que simplemente se lo plantea como una forma distinta de viajar, o como un reto de esfuerzo personal. Este tipo de gente es la que se va empapando de los valores del Camino y se da cuenta de que es un buen espacio para la reflexión, para pensar y para encontrarte con los demás.

- Ha mencionado el concepto de 'peregrino auténtico'. ¿Cuál es?
- Es el prototipo de peregrino que a algunos les gustaría que existiera, aunque es más una figura teórica que práctica. Se entiende por 'auténtico' al peregrino que va en plan tradicional, que no es exigente, que hace una ruta de largo recorrido, que acepta lo que le dan, que es humilde, que está aprendiendo, hace un viaje de iniciación. Todo ello respetando los cánones de la tradición peregrinatoria desde la Edad Media hasta hoy. En cualquier caso, es un término equívoco y creo que está muchas veces mal empleado, porque la peregrinación es algo muy personal, está dentro de cada uno, es una actitud. Es injusto poner etiquetas a los demás. ¿Cuánto hay que correr para ser un atleta?

- ¿Cuándo resurgió la popularidad del Camino de Santiago?
- El primer renacimiento fue en los años 80, que fue de base, popular, de personas que recobraban la tradición de sus antepasados. Tras la II Guerra Mundial hubo mucha reflexión sobre el pasado en Francia o Alemania, que pensaba: «Vamos a volver a cuando nos llevábamos algo mejor, a cuándo teníamos en común la cristiandad», a la parte buena de la Edad Media, la idea de fraternidad. Fue en los 90 cuando llegó el boom de la promoción turística, y ahí entran otros factores, como las peregrinaciones de Juan Pablo II a Santiago, que entre católicos tuvieron influencia, o también el Itinerario Cultural Europeo, la Unesco o la promoción de la Xunta. Pero ahí ya estamos hablando de promoción turística pura y dura.

- ¿Pasará de moda alguna vez el Camino de Santiago?
- Si fuera un fenómeno de moda, pasaría de moda, porque el elemento definitorio de la moda es que es algo pasajero. El Camino no está de moda, lo que tiene es una gran popularidad. Pero nunca ha dejado de peregrinar la gente desde el siglo IX, desde que se descubre el sepulcro del apóstol, hasta hoy. Ha habido épocas de mayor o menor afluencia en función de circunstancias históricas, pero yo creo que a corto y medio plazo, la peregrinación goza de una salud estupenda."

    Aprovecho esta ocasión para desear a todos los seguidores de este Blog una Feliz Navidad y un Próspero Año 2012 y que todos vuestros caminos os lleven hacia la Felicidad por duros que sean.
    

¡¡¡ULTREIA ET SUSEIA!!!


martes, 6 de diciembre de 2011

La Seguridad en El Camino



n aspecto importante, y motivo de preocupación por la mayoría de los que vamos a realizar el Camino de Santiago es la Seguridad, desde los puntos de vista preventivo y de atención en los casos de que algún incidente nos haya acontecido.
   Por este motivo he recopilado información de medidas básicas, casos particulares e información institucional de la atención que vela por la seguridad del peregrino a lo largo del camino.

   En el camino tó el mundo no es güeno. Durante la ruta diaria no hay que dejar nunca la mochila o la bicicleta sin vigilancia y hay que llevar el dinero, la tarjeta de crédito y el DNI o pasaporte en una bolsa cinturón (riñonera).
   Afortunadamente, los casos de robos en los albergues son muy poco frecuentes. De todos modos, y especialmente en los albergues más grandes, es necesario tomar las elementales medidas de seguridad y no dejar olvidados los objetos de valor mientras estamos, por ejemplo, en la ducha o paseando por la población.   
   También hay la posibilidad, de hecho la más frecuente, de dejarnos alguna cosa olvidada en alguna de las múltiples paradas habituales a lo largo de una etapa (bajo un árbol, en un bar, etc.).
   Si se va acompañado, hay vigilar las mochilas (o alforjas en caso de bicigrinos) mientras uno se esté duchando, así se evitará pérdidas innecesarias o posibles hurtos.

   Para los que llevamos bicicleta hay que asegurarse de que por la noche esta quede a buen recaudo, no hay que dejarla nunca (ni siquiera encadenada) en la calle o en un sitio no cerrado, para ello hay que intentar pernoctar en Albergues que tengan un lugar para guardar la bici cuando nos encontremos en ellos.

   Respecto a la Seguridad Vial, en nuestro caso como bicigrinos debemos tener en cuenta el doble aspecto de Peregrinos indefensos frente a otros vehículos cuando circulamos sobre asfalto y de portadores de vehículo cuando lo hacemos por caminos transitados por peregrinos a pie.
   Para el primer caso deberemos tener en cuenta las mismas medidas que ponemos en marcha en la práctica diaria cuando circulamos en bicicleta en zonas donde hay otros vehículos mas pesados, es decir circular por la derecha, lo mas pegado al arcén posible o incluso por el mismo arcén si lo hubiere, tener los cinco sentidos siempre alerta (nada de cascos para oír música) y llevar luces, sobre todo si el día está muy nublado o está lloviendo, así como procurar llevar prendas reflectantes.
   Respecto al segundo caso, al circular por caminos mas o menos estrechos, si vamos a adelantar a Peregrinos a pie tocar con suficiente antelación el timble de la bicicleta (sin ánimo de asustar, claro) o pedir paso de la forma lo más educada posible, y no acercarnos demasiado al peatón en el momento de adelantarle saludando con educación si nos dejan pasar (debemos quitarnos los bicigrinos esa mala fama que algunos nos han dado), el "Buen Camino" que no falte.
 

   En principio, la seguridad en el Camino de Santiago depende en cada tramo de la localidad o municipio concreto por el que este pase. Es decir, la seguridad depende de la Guardia Civil y/o de la Policía Municipal de cada zona, como dependen de ellos la seguridad y protección ciudadana en general.
   Lo que sí existe por parte de ciertas asociaciones u organizaciones campañas y acciones encaminadas a fomentar y asegurar la protección y seguridad de los peregrinos. Por ejemplo, el Camino de Santiago cuenta con varios puntos negros en materia de seguridad de tráfico, dado que parte de sus trayectos cruzan por carreteras nacionales y locales, un hecho al que se le suma un número insuficiente de pasos de cebra que ha propiciado que más de un peregrino pie, o un bicigrino, haya sido atropellado. Por estos motivos la Sociedad de Xestión del Xacobeo y la Fundación Mapfre pusieron en marcha una campaña de seguridad vial que se llevó a cabo por todos los albergues del Camino de Santiago, donde se repartieron a los peregrinos reflectantes y material con recomendaciones viales básicas de carácter preventivo.
   Otro ejemplo lo constituyen los voluntarios de Protección Civil que colaboran en el Plan de Atención al Peregrino (PAP) y que atienden tanto solicitudes de información como asistencias sanitarias. Estos Grupos de Protección Civil de Atención al Peregrino están constituidos por voluntarios organizados en diferentes agrupaciones para hacer frente a las posibles necesidades de los caminantes. Establecen turnos para cubrir las zonas por donde pasa la ruta jacobea, especialmente el Camino Francés, los caminos del Norte, el Camino Portugués y la Ruta de la Plata, por ser donde hay un mayor número de peregrinos.
   Los voluntarios patrullan los itinerarios en grupos mínimos de dos para ofrecer ayuda personalizada, asistencia de primeros auxilios, traslados de heridos y búsqueda de peregrinos extraviados. Estas agrupaciones de voluntarios trabajan en colaboración con el Centro de Coordinación SOS Galicia para informar a tiempo real de las incidencias y las solicitudes de ayudas.


   Además, el Centro de Emergencias 112 actúa como Centro de Coordinación Operativa y está en permanente comunicación con los grupos de atención a los peregrinos para recibir información de las agrupaciones de voluntarios y movilizar otros medios si fuese necesario, por lo cual es fundamental que al comienzo de cada etapa nos aseguremos de que llevamos el móvil con la batería cargada a tope.

Como resumen que podríamos decir que hacer el Camino de Santiago es una manera de viajar seguro, aunque no esta exento de peligros, como la vida misma y que en todo momento hay que usar el Sentido Común para abordar las dificultades que puedan surgir a lo largo de él.

   Un consejo final, nunca, pero nunca eh!,  encadenéis la bici de la manera que esta encadenada en esta foto.