martes, 26 de junio de 2012

Balance y agradecimientos



  
l sueño se hizo realidad, las dos metas que tenía fueron alcanzadas y ahora toca continuar el Camino de la vida, eso si, con fuerzas renovadas y con un conocimiento mayor de mis posibilidades y de la fuerza que tiene en creer en uno mismo y de lo que es capaz de hacer cuando uno se lo propone y cree firmemente en ello.
 

   El Camino, al igual que la vida no ha sido un paseo, ha tenido montañas, valles, zonas difíciles, zonas mas amables. El tiempo meteorológico ha sido variado, pero la lluvia era un riego que me refrescaba la sangre, el viento me cargaba de energía y potencia, como si yo fuese un aspa de los molinos que me encontraba a lo largo del camino, el sol me calentaba el espíritu inundándole de vitalidad y esperanza y el frío conservaba mi energía y mantenía mi mente centrada en su destino, a veces los elementos me hacían sentirme desnudo, frágil, indefenso ante los ojos de la naturaleza, pero al mismo tiempo me enseñaban a nutrirme del aire, del agua, del vuelo de las aves, de los sonidos del bosque, del árbol majestuoso, de la montaña impasible en el horizonte, todos ellos me daban alimento y refugio.
   He recorrido diferentes paisajes, he oído diferentes lenguas y acentos, he respirado variados olores y todos y cada uno representa un denominador común; yo ante mi, ante mi ilusión, ante mi promesa, ante mi reto, mi iniciación, aprendizaje y superación, ante la razón de ser y existir, nadie me preguntó porque iba ni que quería encontrar, he conocido a otros peregrinos con los que se han formado lazos de unión y hermanamiento y nos hemos sentido iguales por haber culminado el camino, quizás porque todos hemos aprendido el lenguaje de los lugares mágicos por los que hemos pasado. 
   Santiago me hizo sentir algo nuevo que ha enriquecido mi espíritu, soy y me siento diferente y quizás sea pretencioso, pero me siento mas cerca de la verdad.

   Un aspecto que me ha dado fuerzas para seguir adelante ha sido el descubrir la cantidad de personas que han seguido mi aventura y que no ha parado de darme ánimos a lo largo de ella, ha sido una confirmación de la cantidad de gente buena que hay en mi entorno, amigos que he conocido apenas hace un año como los miembros de la Asociación de Amigos de la Ruta Jacobea ULTREIA Castellón, en especial Mario, José Ramón y Vicente José, me emocionó la despedida en Morella cuando yo estaba ya en el Camino y todos ellos terminaban las Jornadas de Camino de Santiago de Castellón, también agradecer su interés a María Ángeles y las asociación de senderismo Pas a Pas, sus palabras de ánimo han sido muy importantes.
   Gracias a todos los amigos del foro Bicigrino.com, que me dieron consejos muy útiles antes de comenzar el camino y luego han seguido con atención el camino, comentándome cosas en el blog, como PVELMOR o tomando notas para seguir el mismo camino que yo estaba haciendo, espero que le hayan servido a javieron los detalles que puse en el blog.
  En el Blog he tenido muchos seguidores anónimos españoles y de distintos países (sobre todo alemanes y estadounidenses), gracias también a ellos por estar ahí. 
   ¿Que decir de los compañeros y amigos del trabajo? , Que han convertido mi aventura en algo propio, siguiéndola y empujando desde la distancia la bicicleta cuando el camino se ponía cuesta arriba, la 5B la he sentido en todo momento cerca de mi, especial mención a mi viejo amigo Manolo y a Iñigo que tuvieron el detalle de acompañarme en las dos primeras etapas y darme el sprint inicial necesario para comenzar este viaje.
   Merecen especial mención mis amigos de Burgos, Rosa, Javier y su hijo Javier Jr. que me dieron cobijo y ánimo en el momento mas bajo de mi singladura, cuando temía por la continuidad del proyecto después de la caída, gracias a ellos seguí con mas fuerza si cabe.
    No lo he descubierto, lo sabía, pero todo este sueño hecho realidad me ha confirmado que tengo grandes amigos, que el tiempo y la distancia no erosionan en lo mas mínimo esa amistad, me refiero a Rosa, Isidro, Justo, José Antonio, Yolanda, Nati, Paco y por supuesto mi gran amigo Pedro, que junto con mi mujer han seguido al minuto (y cuando digo el minuto es literalmente al minuto) mi aventura, vaya desde aquí mi homenaje a ellos y a lo que realmente significa la amistad, tenerlos ahí, como dije en algún lugar, iba pedaleando solo, pero sentía que en absoluto estaba solo.
   Mis padres y hermana Rosa y José, mi cuñado, aunque preocupados, como es lógico, me han animado y se han sentido orgullosos cuando lo he conseguido, porque mi meta ha sido la suya, al igual que La madre de Isabel y mi cuñada Cristina que me han seguido fielmente y nunca han faltado sus palabras de ánimo a través del blog o del facebook.
   Y finalmente todo esto habría sido imposible sin el permiso y el apoyo incondicional que he tenido de mi mujer y mis hijos, se lo dedico a ellos, por haberlos dejado casi un mes, muchísimas gracias Clara, muchísimas gracias Fernando, muchísimas gracias Isabel; nunca lo olvidaré.


jueves, 21 de junio de 2012

21 de junio (Epilogo 2). Olveiroa-Finisterre

Tiempo: 5 horas
Kilometros: 31
Méteo: A primera hora niebla, incluso lluvia, a partir de las 10 h sol espléndido.
   

e despertado a las 6.30 h y después de asearme y recoger mis cosas he desayunado en la cafetería del albergue mi desayuno favorito, cola cao, tostada y zumo de naranja natural, total 3.5 €.
   A las 7.30 h estaba saliendo para hacer la última etapa de esta aventura, con destino el faro de Finisterre.
   A la salida de Olveiroa toca cuesta arriba 3 Km. hasta unos molinos de viento generadores de energia, luego ligera bajada hasta Hospital, población en la que hay un cruce donde se decide si ir a Muxia o a Finisterre (Fisterra), yo ya he elegido de antemano.


   Sigo hasta Cee por carretera, porque anoche llovió bastante y el camino estará embarrado, la carretera está también muy mojada y salpica agua de las ruedas de la bicicleta.
   Llego a un punto donde ya se ve la ría de Corcubión, siento una gran emoción ya está ahí el Océano Atlántico.
   A partir de aquí es todo bajada, hasta llegar a la importante población de Cee, que prácticamente está unida con Corcubión, más pequeña pero más bonita.
   Hasta el pueblo de Fisterra quedan 7 Km. la carretera sube por una loma por el interior y por unos momentos dejamos de ver la ría, luego aparece otra vez, majestuosa y al fondo vemos Fisterra, y más a lo lejos, saliendo al mar el cabo de Finisterre, con el conocido faro.
 


   Antes de llegar al pueblo de Fisterra, debemos pasar varias poblaciones, y al tiempo vamos bordeando la gran playa de Langosteira.
   Anoche llamé al albergue de Fisterra que había elegido porque era donde tenía que entregar la bici para que me la llevaran a Castellón, pero me dijeron que estaba completo, por otra parte el albergue municipal no abre hasta las 14 h, y son las 12, al final decido alojarme en un hotelito de camino al faro, me registro, para subir con menos peso al faro dejo cosas en la habitación, incluido el saco de dormir, sin desmontar las alforjas de la bici voy al albergue donde tengo que dejar la bici, para confirmar de que todo esta bien, así es, pero tengo que dejarla antes de las 22 h, así lo haré, la dejaré a las 19 h y luego subiré andando al faro para ver la puesta de sol, ya que si no se haría tarde (hoy es 21 de junio, el Solsticio de verano, el día más largo del año por lo que el sol se pondrá tarde).
 
 
   Continuo subiendo con la bicicleta hacia El faro, que está a 3.5 Km. del pueblo y me cruzo con mi amigo Wolfgang, el alemán de Munich, nos saludamos y charlamos un rato.
   Llego al faro a Las 12.30, en el pueblo me había comprado un bocata de chorizo y una manzana para tomármelo entre las rocas.



   Al llegar hago fotos y me las hacen a mí, luego bajo entre las piedras de delante del faro para realizar el rito de quemar algo que me haya acompañado todo el camino, yo quemo unos calcetines y las fichas que elaboré yo mismo y que tanto servicio me han hecho. Hace algo de viento y cuesta encender la fogata, una chica estadounidense me ayuda con palitos de madera y una camiseta para quemar, entre los dos logramos hacer un buen fuego y al final se apunta un japonés con unas botas, el caucho arde muy bien, hacemos fotos para la posteridad.


   Luego me tomo tranquilamente el bocata y la fruta y vuelvo al pueblo, antes de ir al hotelito me paso por el albergue municipal y recojo mi Fisterra, al mismo tiempo veo donde esta la parada del autobús para Santiago, así iré directo mañana.
   Llego al hotel, me ducho y organizo las cosas para llevarlas mañana en dos bolsos, uno es la parte alta de las alforjas y otro es un bolso que compré en Santiago y que he traído plegado hasta aquí. Descanso un rato.
   A Las 18.30 h salgo del hotelito y dejo la bici en el albergue; es el momento de decir que mi compañera de viaje se ha portado excelentemente, ¡¡¡NI UN SOLO PINCHAZO!!!, ha rodado de maravilla, lo cierto es que yo la he cuidado, lavándola y engrasándola con frecuencia.
   Luego subo andando al faro, donde meriendo unas cerezas y un refresco que compré en un kiosco que estaba en la zona del faro.
   A la espera de la puesta de sol escribo la crónica en el móvil.


   A las 10.15 h el Sol se pone en la imagen que los romanos identificaron como la muerte del Sol, al hundirse en las aguas del mar por el Occidente, por eso esta zona es llamada La Costa Da Morte.



   Ya de noche vuelvo por la carretera del faro a Fisterra y ceno un sándwich en una cafetería que está al lado del Hotel.
   Esto se ha acabado, a partir de ahora el regreso y a continuar por el camino de la vida. Sin embargo estos días quedarán en mi memoria como algo muy especial, y no solamente el hecho de hacer físicamente el camino (que también), si no por la cantidad de amigos que me han seguido y apoyado continuamente y que los he sentido conmigo en todo momento.
   Mañana regreso a primera hora (8.30 h) en autobús a Santiago de Compostela, para a las 16 h coger el tren que me llevará a Madrid, donde estaré dos días y a continuación regresaré a Benicasim.
 

 
   Un gran abrazo a todos.  

 

miércoles, 20 de junio de 2012

20 Junio ( Epílogo 1): Santiago de Compostela-Olveiroa


Tiempo: 7 horas
Kilómetros: 55
Méteo: Cubierto, amenazando lluvia.

   
sta noche he dormido de un tirón, anoche hice caso a PVELMOR y fuí a cenar a Casa Manolo, en la Plaza Cervantes, lugar de reunión de peregrinos, y cené muy bien, unos fideos con almejas y un lenguado con ensalada, con tarta del apóstol por 9 €, luego volví al hostal y ordené las cosas para el día siguiente.



    Me he despertado a las 6.30 h, y como lo tenía todo preparado y además no había que recoger el saco de dormir, a las 7 h estaba pagando la habitación (44 € por noche) y 15 minutos mas tarde pedaleando hacía la plaza del Obradoiro, que es por donde se sale de Santiago destino Finisterre, en la esquina entre el Hostal Reyes Católicos y el Palacio Raxoi. Me despido de la catedral hasta la próxima.



   La salida de Santiago está muy bien indicada por flechas amarillas y cartelitos en las calles de la ciudad y cuando te quieres dar cuenta estás cruzando el Puente Sarela sobre el río Sarela.

   El Itinerario de la etapa de hoy se puede resumir como tramo de camino con típicos bosques de Galicia, pasando por núcleos de población más o menos pequeños, algunos con pequeñas iglesias muy curiosas, con crucero y cementerio en las inmediaciones, y en casi todos con hórreos por el pueblo. No nombraré todos porque sería interminable, solo los mas significativos; a 22 Km. de Santiago está Negreira, fin de la primera etapa a pie, Zas está a 5 Km. más y hasta Olveiroa hay otro sinfín de aldeas por las que hay que pasar al hacer el camino por la zona de los peregrinos a pie, aunque muchas veces corren paralelos andaderos y carretera.
 
 
 



   Olveiroa es el final de la etapa de hoy y he llegado a las 14.20 h, parando en el albergue "El Horreo", que está muy bien, tanto en dormitorio como en servicios, el precio 12 €.
   Me he registrado y he sellado una credencial que me dieron en la Oficina de Información turística de Santiago y que sirve para obtener la Fisterra en Finisterre, y que acredita que has hecho el camino hasta allí, ya que llego al "Fin de la Tierra" ¿porque no tenerla?
 
 

   He tomado posesión de mi cama, y digo cama porque en el dormitorio es la única que es cama individual, ya que todas las demás son literas, cuando he llegado yo, solo estaba ocupada una cama de litera de las 25 que hay.
   Me he duchado y he salido a comer algo en un mesón que hay a 100 metros del albergue. Un menú con caldo gallego, ternera estofada y flan casero, con café o infusión (que yo he tomado) 12€.
   Luego he vuelto al albergue, y había llovido, realmente he tenido suerte, porque todo el día el cielo estaba amenazando lluvia, y las previsiones eran de eso, pero no ha caído ni una gota en todo el trayecto.
   En al albergue había animación, han llegado bastantes peregrinos mientras yo estaba comiendo.
   También hay ordenador con internet y aprovecho que está libre para escribir la crónica, luego descansaré un rato.
   Mañana, si Dios quiere, llegaré a Finisterre y la aventura habrá terminado, en principio es una etapa corta para aprovechar el día en Finisterre (o Fisterra, que es la denominación gallega) y sobre todo en el faro, esperemos que el día me permita ver la Puesta de Sol.
 



Hasta mañana.

martes, 19 de junio de 2012

19 Junio Día de Descanso-Crónica de la etapa del 18 Junio

Esta es la Crónica de las Etapa de ayer en la que hice dos etapas (17 y 18) de las previstas inicialmente.

Palas de Rei - Santiago de Compostela

Tiempo: 8.15 horas
Kilómetros: 64
Méteo: Sol y nubes dispersas


   
l despertarme hoy, lo primero que he hecho ha sido asomarme a la calle para ver si estaba la bicicleta, sí, ahí seguía y parece que completa. el hospitalero me dijo que todos los días quedan ahí bicicletas y nunca ha pasado nada, pero...
   He recogido mis cosas, las he colocado en la bici y a las 7.15 h salía del albergue, tenía que atravesar Palas, a la entrada había una gasolinera y he hecho el típico desayuno de gasolinera (Batido de cacao, bollito y zumito en tetrabrik).
   He continuado, a veces por camino, a veces por asfalto, hasta Melide, a 15 Km. pasando por Casanova, Leboreiro y Funelos. En Melide he pasado al centro para sellar la credencial en la Iglesia del pueblo, he esperado 15 minutos al párroco que tenía que decir misa a las 9.30 h.



   Me pongo en marcha hasta Boente, último pueblo de la provincia de Lugo, porque el siguiente, Catañeda pertenece ya a La Coruña. En el trayecto se cruza conmigo Javier, el malagueño, charlamos un ratito y, como tira mas que yo, sigue adelante.
   Sigo a mi ritmo y paso por Arzúa, se nota que ya estamos mas cerca de una gran ciudad, por el tráfico y por que ya hay menos zonas boscosas.
   El camino sigue en el mismo plan, a veces asfalto, a veces pista, con toboganes continuos, a una bajada le corresponde una subida.
   Paso por Salieda, Santa Irene y Rúa, para llegar a Pedrouzo a las 12.30 h, final de la etapa 17.
   Es pronto para acabar hoy, tengo algo de hambre y anoche llamé al Hostal La Salle en Santiago para reservar los días 19 y 20. Decido llamar para ver si es posible cambiar la reserva al 18 y 19, sin problemas. Me tomo un bocata de ternera con tomate y decido llegar a Santiago de Compostela en esta etapa, total solo quedan 19 Km..
   A las 13 h salgo con destino Santiago de Compostela, primero por la N-547, pero cuando pasa a ser autovía, nos abligan a los peregrinos (a pie o en bici) a pasar al camino que ya es asfaltado hasta el final.



   Pasamos por Lavacolla, pueblo que atravieso para después bordear la valla del aeropuerto de Santiago, al final se inicia una subida hacia San Marcos y a continuación, entre eucaliptus, a Monte do Gozo, donde se ven las agujas de la Catedral y donde hay un complejo-albergue inmenso, pero que hoy a esta hora esta bastante desierto. Este es el sitio donde la mayoría de los peregrinos pernoctan el día anterior a entrar en Santiago, ya solo quedan 4,5 Km.
 
 
 


   Entro en recepción para que me pongan el penúltimo sello en la credencial, el último será en la Catedral de Santiago.
   Retomo el camino hacia el destino final, siguiendo las indicaciones, y poco a poco me voy acercando al centro de la ciudad, consciente de que el Sueño Compostelano que llevo acariciando desde hace algún tiempo está a punto de hacerse realidad, cosa que ocurre a las 15.35 h, cuando entro en la plaza del Obradoiro y me planto ante la magnifica fachada de la catedral, frente al pórtico de la Gloria.
   La emoción y los sentimientos me embargan, no se puede describir lo que siento, atrás queda la dureza y la grandeza del Camino con todas sus vivencias. Nada es comparable.
   Me llama Pedro, para felicitarme (pues me ha controlado todo este tramo final con el Endomondo) y no me salen las palabras.
 



   Justo en ese momento aparece por allí Wolfgang, el alemán de Munich que ha llegado por la mañana a Santiago, nos abrazamos y comentamos la emoción del momento.
   Después de estar un buen rato meditando todo este acúmulo de sensaciones, pido a un peregrino que pasa por allí que me haga unas fotos con mi cámara con la catedral como fondo.



   A continuación voy a la oficina del peregrino a por el último sello en mi credencial y la Compostela, a estas horas hay muy poca gente en todos los sitios (3 personas delante de mí).




   Luego me dirijo al Hostal-Albergue La Salle, en la calle Tras Santa Clara 2, donde tengo reservada la habitación y además hay parking de bicis.
   Envío las fotos que me hice delante de la catedral a Isabel y Fernando e inmediatamente me llama Isabel, todavía me dura la emoción.
   Ya en el Hostal ( a 10 minutos andando desde la plaza del Obradoiro), me dan la habitación y me doy una ducha, hago una colada con toda la ropa sucia y mientras la lavadora-secadora hace su programa subo a descansar un rato a la habitación. La habitación está bien, es como un hotel de 3 estrellas.
   A las 19 horas salgo a dar una vuelta, a disfrutar de Santiago, sigue haciendo un día magnífico, y a las 20.30 h paso para cenar un menú del peregrino en un mesón de por el centro (Gambas a la plancha, chuleta de cerdo y tarta del apóstol: 8 €) y de paso ver el primer tiempo del partido España-Croacia.
   En el descanso vuelvo al Hostal pues estoy algo cansado, en el camino veo a Aldo, un italiano con el que he coincidido en el camino y en algún albergue, me dice que el miércoles va a Finisterre, como yo, a lo mejor coincidimos, nos despedidos hasta Finisterre.



   Santiago está prácticamente vacía, por el partido de España, vuelvo al Hostal al tiempo de ver el segundo tiempo, al final, sufriendo, ganamos 1-0.
   Hoy ha sido un día perfecto.

   Mañana iré a las 12 a la misa del Peregrino y a dar el abrazo al apóstol. Luego me ocuparé de conseguir el billete de tren para volver el 22 a Madrid, visitar a mis padres y hermana y saludar a mis amigos, para volver luego a Benicasim, donde ya tengo muchas ganas de volver a estar con mi familia.

Abrazos a todos y gracias por seguirme.

lunes, 18 de junio de 2012

18 de Junio (17-18 Etapas):Palas de Rei-Santiago de Compostela


Tiempo: 8.15 horas
Kilómetros: 64
Méteo: Sol y nubes dispersas

   
fectivamente, he unido las dos últimas etapas y he llegado a las 3.30 a la plaza del Obradoiro
   La crónica completa la haré mañana que tengo día de descanso.
   Un abrazo y gracias a todos por seguirme y hacer comentarios.


domingo, 17 de junio de 2012

17 de Junio (16 Etapa):Samos-Palas de Rei

Tiempo: 8 horas
Kilómetros: 60
Méteo: Niebla por la mañana, sol al mediodía y lluvia a partir de las 13.30 h


A la salida de Samos
    
e he despertado pronto, a las 6 h, con el barullo general de preparación del resto de peregrinos (este albergue había que dejarlo libre a las 7.30 h).

A las 6.30 h ya tenía todo listo y me he ido a desayunar a una de las cafeterías de delante del Monasterio, lo habitual, bueno no, mejor: el cola cao, un bollo recien hecho y zumo de naranja natural, total 4 €.
  A la salida veo al hospitalero y vamos a por la bici, a las 7 h ya estoy en condiciones de salir al camino.
   Se ve una niebla de las que te envuelve y no te deja ver nada, pero hoy sin lluvia.

Paso por zona con riachuelo
En el "Bosque Animado"
   Salgo en dirección a Sarria por carretera, pero enseguida me desvío al camino indicado para caminantes que entra en un bosque típico gallego: cerrado, verdor por doquier, musgo, líquenes y agua corriendo por todos los lados, además con niebla, el típico "Bosque Animado".
   Además se puede ir bien con la bici. Paso por varias aldeas que no voy a nombrar porque sería interminable.
   Llego a Sarria y continúo por camino a Barbadelo, Brea, Ferreiros y Rivas; luego sigo por carretera hasta Portomarín, donde entro por el puente que cruza el rio Miño y subo al pueblo a ver la Iglesia Románica  "San Nicolau", donde me sellan la credencial y hago unas fotos exteriores e interiores.

Rio Miño a su paso por Portomarín
   Salgo del pueblo por donde entré y sigo por carretera hasta Gonzar, en este trayecto hacemos un buen tramo juntos un malagueño (Javier) y yo, viene en bici desde Logroño y vamos charlando de lo divino y lo humano.
   En Hospital de la Cruz nos separamos y en un nudo de carreteras sigo las marcas para entrar en una carretera secundaria que me lleva a Ventas, son las 13.30 h, no he tomado nada desde que desayuné, decido parar y tomar un bocata con un refresco y reponer agua.

Iglesia Románica de Portomarín
   Con el estómago lleno se ven las cosas de manera diferente y me dispongo a recorrer los 12 últimos kilometros de la etapa de hoy.

Hórreo típico gallego
   Pero justo en el momento que inicio la marcha se pone a llover y cada vez de forma mas intensa, pongo el impermeable a las alforjas y yo me pongo el mío y sigo adelante por Ligarde, Eireche y Avenostre, para llegar a Palas de Rei a las 15 h.

Se pone a llover, hay que prepararse

  

ruzo el pueblo cuesta abajo chorreando y cuando veo un albergue de dirijo a él para ver si hay sitio, la hospitalera me dice que si, pero no admite ciclistas hasta las 8 de la tarde ¡¡¡INCREIBLE!!!, no hago mas comentarios por mantener las buenas formas.
   Pregunto a un vecino del pueblo donde hay otro albergue y me indica 1,5 Km. atrás, a las afueras del pueblo. Toca subir la cuesta que antes había bajado.

   Es un Albergue de la Xunta de Galicia bastante moderno, aquí si dejan bicicletas, aunque candada en la puerta del Albergue, bajo techado pero fuera.
   Me registro, sello la credencial y me adjudican la cama de arriba de una litera.
   Me doy una ducha reparadora, cargo el móvil y espero a que deje de llover para salir a hacer una merienda-cena.
   Al lado del albergue (que esta a las afueras del pueblo y algo apartado de la carretera) hay un complejo motel-restaurante que se llama "La Cabaña" y que tiene buena pinta, tiene hasta ordenadores con internet, así que aprovecho para escribir la crónica antes de cenar.

   Mañana, si el tiempo no lo impide, última etapa "completa" pues el día siguiente será cortísima para entrar en Santiago pronto.
Hasta mañana.

sábado, 16 de junio de 2012

16 de Junio (15 Etapa):Villafranca del Bierzo-Samos



Tiempo: 7.30 h
Kilómetros: 60,1
Méteo: Nieblas y lluvia toda la mañana

   
oy me he sorprendido porque en el albergue casi todo el mundo (seríamos unos 20) se ha puesto en marcha casi al mismo tiempo, a partir de las 6 h (yo he tenido que utilizar una linterna para ordenar mis cosas)
   A las 6.30 h desayuno (lo habitual) y a las 7 h acabo de recoger y casi estoy solo en el dormitorio.
   Miro por la ventana y veo llover de forma continua, con desgana acabo de recoger y monto las alforjas en la bici y me pongo el impermeable, saliendo a la calle a las 7.30, miro al cielo y lo veo bastante cerrado.

   Comienzo la etapa de hoy sin mucha esperanza de acabarla donde tenía programado, el primer tramo hasta las Herrerías (21 km) discurre en leve ascenso (200 m de subida) sobre el cauce del río Valcarce, sobre la N-IV con andadero al lado, carretera sin tráfico porque al lado serpentea la A-4 que la ha sustituido, los pueblos que cruzo son Trobadero, La Portela de Valcarce, por el que se abandona la N-IV para ir a Ambasmestas y Vega de Valcarce y Ruitelán que nos lleva a Las Herrerías, donde comienza el duro ascenso hasta O'Cebreiro a 9,8 Km, primero común para caminantes y ciclistas y luego separado.
 



   Sigue lloviendo, en forma de nieblas llenas de agua, que nos envuelven unas tras otras y a veces nos dejan ver el espectacular paisaje por el que nos movemos (En algún claro hago foto)





   Los Peregrinos de a pie suben por La Faba, sendero bastante empinado y los ciclistas subimos hasta Laguna de Castilla, donde se nos unen los caminantes, es el último pueblo de Castilla y León, a partir de aquí pasamos a Galicia por la provincia de Lugo. Son las 11.30 h, en Laguna me tomo un pincho de tortilla, unas galletas y un refresco y me aprovisiono de agua para subir a continuación los 3 Km. que me quedan hasta O'Cebreiro donde llego y casi me topo con él porque está envuelto en nieblas con lluvia, voy a la iglesia prerrománica, Santa María la Real, sello la credencial y hago unas cuantas fotos al busto de Elías Valiña impulsor del Camino de Santiago actual.


   Continúo la ruta y visito la estatua del Peregrino contra el viento en el alto de San Roque, ya bajando paso por Linares y Hospital de la Condesa, pero se inicia una nueva subida: El Alto del Poio a 1335 m.
A partir de aquí todo es bajada, las nieblas que tapan parcialmente el paisaje siguen acompañándome, pero afortunadamente ahora no descargan agua.
 

 

   Quedan 25 Km. hasta Samos, fin de la etapa de hoy, los recorro a buena velocidad de bajada, aunque a veces frenado por el viento. Paso por Fonfria, Vinuedo y Triacastela, pueblo con abundantes servicios para el peregrino.
   Continúo 10 Km. más por San Cristobo y Renche, llegando a Samos justo a las 15 h, hora en la que abren el Albergue del Monasterio, donde ya hay unos 10 peregrinos esperando para entrar.
   Cuando entro me registro, sellan la credencial y tomo posesión de mi cama-litera, pago la voluntad (10 €), después llevamos la bici a un sitio seguro para que pase la noche.
   Me ducho rápidamente y paso a un restaurante enfrente del Monasterio donde tomo un menú del peregrino por 9 €, un puré de verduras, un churrasco y un arroz con leche.
 



   A las 18.30 h es la última visita guiada al monasterio, a la que me apunto. Samos es un Monasterio Benedictino del Siglo XII (aunque hay restos del VIII).



   Después me pongo a escribir la crónica.
   Luego cenaré algo ligero y a dormir pronto, que los monjes cierran el albergue a las 22 h.

Hasta mañana